El cambio climático está impactando hoy a todo el mundo, por lo que acciones impulsadas por el Ministerio de Energía, respecto a la estrategia de transición al carbono neutralidad para el 2030, el fomento en la producción de hidrógeno verde, nuevas fuentes de almacenamiento de energía eléctrica, así como la participación del biministro en la COP 26, son indicios de la importancia que para nuestro país presenta este tema.
El programa Con Buena Energía promueve medidas de eficiencia energética al interior de los hogares, para que las familias aprendan a utilizar mejor la energía y con ese aprendizaje logren disminuir sus consumos energéticos, iniciativa que a nivel nacional ha desarrollado exitosamente el Ministerio de Energía y que en la región del Maule la Secretaría Regional Ministerial de Energía, lleva a cabo a través de la ejecución de un proyecto FNDR, “Capacitación en Eficiencia Energética en el Hogar”.
En estos espacios los maulinos no solo han aprendido sobre consumos energéticos de los principales artefactos del hogar, aislación térmica de la vivienda, consejos para el uso eficiente de calefactores, y cocina, entre otras temáticas, sino que principalmente la Seremi de Energía, Anita Prizant, ha utilizado esta plataforma para exponer como el cambio climático está impactando a toda la sociedad, producto de los gases efecto invernadero y como el rol de todas las personas es fundamental para frenar sus efectos.
La autoridad regional indica que esto ya se aprecia en la región hace más de una década con la amplia sequía que sufre el Maule, lo que es significativamente negativo para una zona con tradición agrícola como la nuestra.
Apreciando esta y otras realidades nefastas para el país, el Ministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, tuvo una activa participación en la COP 26 (Conferencia de las Partes) cumbre del cambio climático que se desarrolló entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre en Glasgow, Escocia, donde fueron convocados líderes de más de 190 países y representantes de miles de empresas y ONG, donde participaron en total más de 25 mil personas.
Aquí la meta principal del encuentro es impedir que el calentamiento del planeta sobrepase un aumento de 1,5 °C (grados centígrados) respecto al siglo XIX. Y para ello se requieren recortes drásticos y urgentes en las emisiones de CO2 o dióxido de carbono, el principal gas de invernadero liberado por la quema de combustibles fósiles.
Es así que en el marco de la COP 26 y tras adherirse a la Alianza Contra el Carbón, el Ministro Jobet informó que Chile trabajará para adelantar el retiro total del carbón al año 2030, con el objeto de avanzar en la transición de la generación de energía a base de carbón a una energía limpia y renovable en sintonía con el anteproyecto de la Política Energética Nacional presentado hace unas semanas, donde el Ministerio de Energía se compromete a trabajar para generar los espacios que permitan retirar y/o reconvertir totalmente las centrales a carbón al 2030.
A su vez, en esta cumbre climática el Ministerio de Energía firmó un memorándum de entendimiento (MOU) con dos puertos estratégicos de Europa para fomentar la producción de hidrógeno verde y también Chile anunció que duplicará su capacidad de almacenamiento en baterías, ya que esta en el Sistema Eléctrico Nacional es de 175 MW, aunque con el anuncio de la empresa AES, de sumar 188 MW de almacenamiento en baterías, la capacidad será de 363 MW al 2023, duplicando así la cifra actual.
Aun así, la necesidad de nuevas fuentes de almacenamiento de energía eléctrica son claves para la integración masiva de energías renovables, que son variables en su producción, como la energía solar fotovoltaica y eólica.
Cabe destacar que la principal fuente de almacenamiento del sistema eléctrico nacional son los embalses hidroeléctricos, pero la crisis climática nos ha tenido con 13 años de sequías que han disminuido considerablemente el aporte hidroeléctrico.
De esta forma, los compromisos climáticos que ha adoptado Chile se basan en su enorme potencial de energías renovables, que permite electrificar masivamente los usos energéticos que hoy utilizan combustibles fósiles. Así es como la eficiencia energética, la electromovilidad, el retiro del carbón y el hidrógeno verde dependen principalmente de un sistema eléctrico con una generación renovable.
Por todo lo anterior, capacitaciones como las entregadas por el programa Con Buena Energía, permiten a los participantes dimensionar que todas nuestras acciones tienen consecuencias y que cuando se utiliza mal la energía de origen fósil no renovable se generan gases de efecto invernadero (CO2) y se eleva la temperatura del planeta y que con sencillos cambios de conducta se logra no solo cuidar el bolsillo y mejorar la calidad de vida de las personas, sino que también el medio ambiente en general.