Ambas vacunas han demostrado inducir inmunidad en la fase II de su ensayo clínico, según resultados de los ensayos clínicos publicados hoy en la revista médica The Lancet.
La vacuna desarrollada por un equipo de científicos de la Universidad de Oxford y AstraZeneca, ha sido probada en más de mil personas, generando respuestas inmunitarias, la que se han mantenido hasta el día 54 del ensayo en curso.
Los investigadores creen que estas respuestas sean mayores en quienes han recibido una segunda dosis (10 individuos que son parte del estudio).
El profesor de Oxford, Andrew Pollard expresó a la prensa internacional, tras los prometedores resultados, “esperamos que esto signifique que el sistema inmunitario recordará al virus, de modo que nuestra vacuna protegerá a las personas durante un período prolongado. Sin embargo, necesitamos más investigación antes de poder confirmar que la vacuna protege eficazmente contra la infección por SARS-CoV-2 y cuánto tiempo dura cualquier protección”.
Hasta el momento, esta vacuna ha sido probada en 1.077 adultos sanos de 18 a 55 años, en cinco hospitales ingleses. Según informa diario El Mundo, “las respuestas de las células T dirigidas a la proteína del SARS-CoV-2 aumentaron alcanzando su máximo a los 14 días después de la vacunación; el nivel disminuyó ligeramente en el día 56 del ensayo. Los anticuerpos, en cambio, alcanzaron su punto máximo de respuesta en el día 28, cuando se detectaron anticuerpos neutralizantes contra el coronavirus en más del 90% de los individuos analizados”.
Sobre esta noticia, el primer ministro de Reino Unido, Boris Jonhson publicó en su cuenta de Twitter: Esta es una noticia muy positiva. Un gran agradecimiento a nuestros brillantes científicos e investigadores líderes mundiales en @UniofOxford. No hay garantías todavía y serán necesarios más ensayos, pero este es un paso importante en la dirección correcta”.
Por otra parte, hoy también se confirmaron resultados alentadores en la fase II en la vacuna que desarrollan el Instituto de Biotecnología y el Centro Provincial para el Control y Prevención de Enfermedades de Jiangsu, en China.
Esta vacuna ha sido probada en 508 participantes, ellos se dividieron en quienes recibieron dosis baja, alta y placebo. El 95% de quienes recibieron la dosis alta y el 91% del grupo de dosis baja mostraron respuestas inmunes de células T o de anticuerpos al día 28 tras la vacunación.
Ambas vacunas no generaron efectos graves en los pacientes. Los mayores efectos secundarios presentados fueron fatiga, fiebre y dolor en el lugar de la inyección de la vacuna.