SernamEG y Prodemu celebran el espíritu emprendedor de las mujeres rurales

Autoridades destacaron el rol de la mujer rural en el aporte al desarrollo de la región del Maule.

Una jornada de reconocimiento al rol de la mujer rural como pilar familiar y en su aporte al desarrollo de la región del Maule, realizaron las directoras regionales de SernamEG y Prodemu con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural.

Para ello, Antonieta Morales y Valeri Santander materializaron una jornada de visitas en conjunto a emprendedoras y productoras rurales de San Javier, Villa Alegre, Longaví y Linares, en el marco de un acuerdo operativo conjunto relevando la variedad de actividades y rubros que desarrollan las mujeres en el mundo rural y que han sido capaces de romper con los típicos estereotipos asociados al trabajo de la tierra.

En esta gira por el Maule Sur se visitó en la mañana a emprendedoras de los Programas Mujer Emprende y Jefas de Hogar de SernamEG, Valeria Villagra Quilaque, dedicada en San Javier a la confección de joyería y artesanía mapuche; Amada Pinto Godoy de Villa Alegre, profesora básica de profesión pero decidió dedicarse a la cosecha y venta de hortalizas y alfalfa en un invernadero dentro de su domicilio. Y, en Vara Gruesa, en Linares a María Inés Valenzuela, dedicada a prendas de vestir en general.

Por la tarde, la mini gira de las autoridades permitió visitar a emprendedoras que trabajan con el Programa “Mujeres Rurales” de Fundación Prodemu, partiendo por el “Grupo Las Vertientes”, dedicadas a la producción de hortalizas en sector rural de Linares y el “Grupo Mesamávida”, que lideran crianza de gallinas y caballos en el mismo sector rural en Longaví.

La directora Antonieta Morales, relevó la labor que realizan las mujeres rurales y de ahí esta visita a Maule Sur: “Quisimos hoy (viernes 15) en el Día de la Mujer Rural hacer estas diferentes visitas principalmente para resaltar la labor, las unidades productivas que tienen las mujeres. Desde el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género y Fundación Prodemu estamos ratificando el compromiso de trabajar por las mujeres de la región del Maule y en el caso de SernamEG estamos apoyando a 525 mujeres rurales y esperamos el próximo año aumentar esa cifra. Así que estamos muy contentas del esfuerzo y cómo ellas han avanzado en su autonomía”, expresó.

En tanto, la directora regional de Prodemu, Valeri Santander, relevó el trabajo que se está haciendo desde su institución con las mujeres rurales. “Hoy estamos visitando a mujeres del sector rural porque es muy importante para nosotros resaltar el trabajo que ellas vienen realizando con Prodemu, un trabajo que se extiende por tres años para incentivar el empoderamiento, el emprendimiento y la organización. Por ello estamos visitándolas y escuchando historias de mujeres que son importantes de relevar en este tiempo, indicó.”

La emprendedora Amanda Pinto Godoy exteriorizó su sorpresa y su alegría con la visita de las directoras regionales a su invernadero de hortalizas y plantas en Villa Alegre: “Encantada con que vengan a ver los proyectos que uno tiene, como uno avanza. Me gustó que ellas estén en terreno viendo como nosotros trabajamos en nuestros emprendimientos y eso se agradece”. También agradeció el respaldo que ambas instituciones han brindado en zonas agrícolas: “Es súper importante que a la mujer se le dé el espacio para ser protagonistas y empoderadas”, dijo.

Según la FAO las mujeres rurales representan un 43 por ciento de la mano de obra agrícola, lo que implica que ejercen un rol fundamental en el desarrollo económico de zonas campesinas, especialmente en el Maule que tiene la mayor tasa de población rural del país (30.6%).

TRABAJAN HASTA UNA TRIPLE JORNADA

Por otro lado, la encuesta CASEN 2017 detectó que en las zonas rurales aún persiste la creencia en roles y estereotipos de género fuertemente heredados, por lo que tienen roles predefinidos sólo por el hecho de ser mujeres rurales.

En consecuencia, las labores de cuidado las realizan ellas generándose lo que se denomina la “triple jornada laboral”, es decir, combinar atención de niños y/o adultos mayores con quehacer doméstico, trabajo dependiente o independiente y labores propias del campo.

La encuesta también señala que un 37,1% de las mujeres residentes en zonas rurales son pobres multidimensionalmente, superando la media nacional que es de 17%. Esto implica que cuentan con menos servicios en educación, salud, vivienda y con poco tiempo de ocio para mejorar la calidad de vida, por lo que asumen sobrecargadas hasta una triple jornada laboral.

El Día Internacional de la Mujer Rural establecido el 15 de octubre de 2007, busca la contribución de ellas en la promoción del desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural. La fecha fue establecida por Naciones Unidas.