En la zona ha crecido el consumo de carnes premium y cafés de especialidad, junto con el desarrollo de nuevos polos gastronómicos en las localidades costeras.
El sector gastronómico en la región y los patrones de consumo de los maulinos han ido cambiando, de acuerdo a información compartida por ICB Food Service, comercializadora y distribuidora de alimentos que lleva cinco años abasteciendo a la zona, específicamente al canal Food Service, sector que comprende hoteles, cafeterías y casinos.
Actualmente, “los habitantes de la región buscan una alimentación balanceada, sustentable y amigable con el medio ambiente con alimentos basados en plantas y vegetarianos”, explica Tomás Aravena, gerente zonal de la compañía en la zona.
Agrega que los consumidores ya no solo eligen solo un producto por su sabor y valor, sino que entran en juego nuevas variables como la calidad y el origen de cada alimento, por lo que ha aumentado la sofisticación al determinar la compra, hoy prevalecen de nicho o premium. En este sentido, carnes premium con altos estándares de calidad en el cuidado y alimentación animal, y café de especialidad son altamente demandadas.
Nuevos polos gastronómicos
Tras la pandemia, la migración desde Santiago a zonas costeras de la región como Pichilemu, Matanzas y Constitución ha sido sostenida durante estos tres últimos años. En estos lugares durante el verano, según datos de ICB Food Service, la demanda aumentó un 77% en comparación al verano del año anterior.
“Entendemos este cambio como una búsqueda de las personas de una mejor calidad de vida y un ritmo más calmado. En esta lógica, en estos lugares hoy la demanda es constante a diferencia de lo que sucedía en años anteriores, donde solo se activaba por temporadas de vacaciones principalmente”, comenta Aravena.
Lo anterior, ha permitido la apertura de cafeterías y otros emprendimientos gastronómicos que buscan canalizar y aprovechar esta tendencia en estas localidades.