Innovadora propuesta: frenar la violencia escolar a través de la educación física

La profesora Jessica Mondaca, directora de la Escuela de Pedagogía en Educación Física de la Universidad Católica del Maule afirmó que el deporte y la actividad física son excelentes herramientas para combatir estos temores e inseguridades que provocó el encierro en los escolares, brindando la oportunidad de fortalecer formas amigables de comunicación y entrega a otros con el fin de vivir en un ambiente sano y alegre.

Preocupación existe a nivel social por las situaciones de violencia que han ocurrido con la vuelta a clases presenciales de los establecimientos educacionales en Chile tras dos años de lejanía de las aulas producto de la pandemia de COVID-19, habiéndose registrado lamentables graves agresiones entre los escolares de diversos niveles.

“La actividad física y el deporte desarrollan a la persona de forma integral, contribuyendo eficazmente en los aspectos motrices, psicológicos, cognitivos y sociales del ser humano, donde a través de la práctica de estas actividades de forma libre o durante las clases de Educción Fisca se robustecen valores que normalmente vienen de la casa y son reforzados en los colegios”, comenzó señalando.

En otras palabras, en la propuesta metodológica con la que se deberían abordar las clases se realzan valores como la empatía, tolerancia, el respeto hacia mí mismo y los otros. “Es entender que todos vivimos en comunidad y todos tenemos algo que aportar, algo que compartir y no solo ocuparnos del competir.  La intencionalidad está orientada a contribuir a un bienestar personal y una auto superación constante lo cual permite formarnos como individuos seguros y felices que buscan establecer relaciones humanas alejadas de la violencia”, indicó la académica UCM.

En ese sentido, para la directora de la Escuela de Educación Física UCM el deporte es una de las estrategias posibles de abordar la cual ayudaría a bajar los niveles de violencia vistos en el último tiempo.

“Es una excelente herramienta para combatir estos temores e inseguridades que provocó el encierro, esto se observa incluso en estudiantes de niveles universitarios, quienes luego de dos años de pandemia llegan con miedo a enfrentarse a esta exigente sociedad. A través del deporte y la educación física podemos provocar instancias de adaptación e inclusión de quienes se ven afectados por estas sensaciones, intentando generar en ellos emociones positivas que les permitan superar estas crisis que se desatan en episodios de violencia.

 Tengo la esperanza que el trabajo mancomunado entre los distintos actores de la sociedad educativa seamos capaces de superar estos graves momentos que vive nuestra juventud y pronto recobremos las relaciones sanas al interior de las unidades educativas”, finalizó.