Hospital de Talca deberá indemnizar a paciente que quedó con discapacidad por negligencia en cirugía

La Tercera Sala del máximo tribunal estableció la responsabilidad por falta de servicio del hospital Regional de Talca, al administrar la mitad de la dosis de antibióticos recomendada antes de operar y en el control de la infección que apareció en la rodilla intervenida.

La Corte Suprema invalidó de oficio una resolución de la Corte de Apelaciones de Talca y, en sentencia de reemplazo, condenó al Hospital Regional de Talca a pagar una indemnización de $15.000.000 por concepto de daño moral, a paciente que resultó con una discapacidad funcional del 57%, debido a la atención negligente del centro asistencial.

La resolución sostiene que: “se incurrió en una negligencia al suministrar, previo al acto quirúrgico, sólo 1 gramo de Cefazolina, y no 2 gramos, que era lo indicado en relación a su índice de masa corporal y tiempo de espera en relación a la cirugía, según se establece en la guía médica denominada ‘Profilaxis antibiótica en procedimientos quirúrgicos’ del Hospital Regional de Talca, aprobada por resolución exenta N° 3843 de 10 de noviembre de 2011”.

Y añade que “se determinó que existió un deficiente acto médico al entregar, sólo cuatro días posteriores a la cirugía, el alta médica, a pesar que era un paciente de riesgo, por su obesidad, que además presentaba signos de infección, por lo que al menos debieron realizarse exámenes para determinar el agente patógeno que lo acusaba y prescribir un tratamiento antibiótico adecuado, lo que no se realizó”.

Los magistrados explican en el fallo que “el tratamiento inadecuado del actor en el post operatorio no terminó ahí, sino que, además, a pesar de constatar desde el primer control, que la infección no cedía y que el tratamiento antibiótico ambulatorio era insuficiente, no se adoptan medidas concretas para enfrentar la situación sino hasta noviembre de 2012, fecha en la que la infección ya se había hecho crónica y el daño derivada por falta de consolidación del hueso ya era irreversible”, añade el fallo.

Debido a que no se otorgó una atención de salud de manera eficiente y eficaz, la infección se volvió crónica y derivó en una osteomelitis crónica (infección profunda) y que determinó que sufriera rigidez en la rodilla y la consiguiente pérdida de movilidad que motivó la declaración de una invalidez de un 57%”.