Estudio revela el ADN de los profesionales de la innovación en Latinoamérica

Chilenos son más cuestionadores y experimentadores que el resto de las personas de los 10 países analizados.

De la mano de la consultora Transforme y con la colaboración del Centro de Innovación de la UC Anacleto Angelini (Chile), y la Alianza para el Emprendimiento e Innovación (Ecuador y Panamá), se realizó InnoProfile, estudio que realiza un análisis a nivel latinoamericano, que incluyó más de 430 personas que trabajan en áreas de innovación empresarial en 10 países de la región.

InnoProfile describe el perfil personal de quienes se desempeñan actualmente en roles de innovación empresarial, analizando sus habilidades cognitivas y rasgos de personalidad. Mediante juegos interactivos basados en neurociencia y test de personalidad, se utilizan  algoritmos de inteligencia artificial que comparan los resultados de cada participante con el ADN “ideal” del innovador empresarial. Para ello se consideró el fundamento teórico propuesto en el conocido libro “El ADN del Innovador” de  Christensen, Gregersen y Dyer, que propone un modelo de cinco dimensiones propias de todo innovador: Cuestionar, Observar, Conectar, Experimentar y Asociar.

Los sectores con mayor representación en la muestra son el financiero, servicios y educación, con una edad promedio inferior a 40 años. El 57% de ellos estudió un pregrado en Ingeniería Comercial o Ingeniería Civil, y un 33% tiene estudios de postgrado en Administración, Innovación, Emprendimiento y/o Transformación Digital.

Entre los resultados del estudio destaca positivamente la capacidad de cuestionamiento y pensamiento crítico, con un puntaje de 71,8 en una escala de 0 a 100, determinada principalmente por las variables de meticulosidad, curiosidad, no convencionalismo, paciencia y capacidad de planificación. Los innovadores empresariales tienden a hacer preguntas que invitan a la reflexión y desafían el status quo. También con resultados positivos aparece la capacidad de experimentar y tomar riesgos (puntaje de 67,7), un factor muy relevante al momento de innovar y generar resultados en las empresas.

“Estos resultados muestran profesionales entusiastas, curiosos, abiertos a nuevas experiencias, con personalidad creativa y capacidad multitarea, lo que es auspicioso y permite abordar adecuadamente la complejidad de los procesos de innovación, que requieren este tipo de habilidades” comenta Guillermo Beuchat, Director Ejecutivo y Socio Fundador de TRANSFORME.

Por su parte, Ramón Molina, Director Ejecutivo del Centro de Innovación UC explicó que “gracias a este estudio es posible contar con datos precisos sobre las habilidades de quienes componen los equipos de una organización, permitiendo evaluar la heterogeneidad de habilidades y personalidades necesaria para los distintos roles que requiere el innovar. Así mismo, los resultados revelan cuán importante es seguir impulsando como parte de la cultura empresarial el conectarse ampliamente, es decir, el contar con un equipo que comprenda la importancia de apoyarse y colaborar con distintos actores del ecosistema de innovación como parte de estrategia de la empresa”.

Las puntuaciones más bajas de la muestra están en la capacidad de asociar problemas con ideas, y la de observación, lo cual es preocupante pues estas variables son clave para innovar con éxito. Los innovadores latinoamericanos muestran poca duración de la atención, y bajos niveles de empatía con las necesidades de los clientes y usuarios.

“Los resultados más débiles sugieren la necesidad de mejorar las habilidades cuantitativas y analíticas de los equipos de innovación corporativa, fundamentales para lograr la credibilidad y apoyo directivo a los proyectos innovadores, así como la empatía y amabilidad, claves para superar obstáculos internos provenientes de la propia cultura empresarial, que muchas empresas han experimentado por años e incluso décadas” agrega Beuchat.

OTROS RESULTADOS DE INTERÉS

El estudio InnoProfile muestra que las personas entre 60 y 64 años son el grupo más innovador, que destaca por ser los más cuestionadores y desafiantes del status-quo, lo cual resulta sorprendente y casi contra-intuitivo. Este resultado está en línea con los resultados generales que arroja el estudio: considerar que sólo los equipos más jóvenes pueden traer innovación a la empresa es un error conceptual. La innovación y la predisposición a ella puede ser incluso más fuerte en edades mayores, con mejores niveles de experiencia, amplitud de visión y capacidad de conectar que muchos de los equipos jóvenes que conforman una organización.

En línea con esto, las personas con antigüedad de más 10 años en sus empresas presentan el perfil promedio más innovador, en lugar de los recién ingresados. Destaca su capacidad de cuestionamiento, aunque presentan oportunidades de mejora en otros ámbitos, tales como la capacidad de experimentar.

Desde una perspectiva de género, el estudio arroja puntajes promedio en su “Coeficiente de Innovación” similares para hombres y mujeres,  si bien los hombres aparecen como más cuestionadores y las mujeres los superan en las dimensiones “Observar” y “Conectar”.

“Si lo que buscamos es fortalecer la cultura innovadora de las organizaciones latinoamericanas, será crucial identificar y mapear el talento innovador disponible en la empresa mediante la aplicación del InnoProfile a nivel interno. Esto permitirá identificar brechas y oportunidades en los colaboradores sobre las cuales actuar, para fortalecer las capacidades internas y transformarlos en agentes de cambio”, finaliza Director General y Socio Fundador de TRANSFORME.