A través de actividades lúdicas y desafíos científicos, el programa Explora Maule, entrega herramientas pedagógicas a educadoras de párvulos y familias para potenciar y continuar con los aprendizajes de los pre- escolares en sus hogares.
Desarrollar competencias en niños y niñas para que conozcan el mundo que los rodea, además de fortalecer a los equipos pedagógico de educación parvularia en la enseñanza de las ciencias, área con poco desarrollo en su formación docente inicial, son parte de los objetivos del Programa Indagación Primeras Edades (PIPE), que el programa Explora Maule ejecutado por la Dirección General de Vinculación, está implementando en escuelas y jardines infantiles de la Región del Maule.
En su primera versión, el proyecto formativo se adaptó rápidamente al contexto de enseñanza virtual, producto de la emergencia sanitaria del COVID 19, incorporando en su estrategia a padres, madres y apoderados para que apoyen de manera activa los aprendizajes de los más de 720 preescolares provenientes de 46 establecimientos de 19 comunas del Maule.
“Este es un programa único que nos permite como universidad vincularnos con los más pequeños del sistema escolar, desarrollando a través de la metodología indagatoria, el pensamiento critico y generando habilidades que les permitan desenvolverse como ciudadanos críticos y responsables en el futuro”, señaló Iván Coydan, director de Vinculación con el Medio.
En cuento a los contenidos pedagógicos el programa PIPE, se centra en dos áreas: plantas (botánica) y animales (zoología). Por medio de capacitaciones virtuales, científicas de la Universidad de Talca y profesionales del equipo Explora Maule, trabajaron con 52 educadoras de párvulos y 52 asistentes de educación a quienes entregaron herramientas para que los niños y las niñas aprendan ciencias por medio de acciones simples como la formulación de preguntas, generar predicciones, elaborar pequeños experimentos y comunicar lo aprendido.
“La ciencia es muy importante en la etapa inicial de los niños y las niñas, ya que les permite desarrollar actitudes de curiosidad, respeto e interés por aprender y descubrir su entorno y la diversidad de seres vivos que habitan en sus territorios”, señaló María Alejandra Cura, educadora de la escuela Silvano Fernández del sector rural de Abranquil de Yerbas Buenas.
Para activar el aprendizaje en casa, se crearon una serie de recursos didácticos para que, a través de actividades y desafíos, las familias puedan trabajar el contenido científico de una manera cercana y lúdica, pero sin perder la rigurosidad académica. Uno de estos dispositivos son las 20 cápsulas audiovisuales, protagonizada por Camila Díaz, asesora pedagógica de Explora Maule, quien enseña a los padres a potenciar el aprendizaje en el hogar.
“En este contexto de educación de emergencia, hemos buscado las mejores estrategias para apoyar a las familias, esto ha sido posible gracias al enorme compromiso de educadoras y asistentes de párvulos, quienes a pesar de los problemas de conexión o dispersión territorial buscan la forma de mantener actualizado y motivados a sus estudiantes”, comentó Díaz.
El programa PIPE finaliza en diciembre con un encuentro entre educadoras, familias y expertos en educación, donde analizarán la experiencia de ejecutar este programa educativo en pandemia, y proyectarán los desafíos que vienen en la educación científica en primera infancia.