Ante grave ola de influenza, llaman a reforzar vacunación de adultos mayores

El invierno ha traído consigo la primera ola de influenza, la cual ha golpeado fuertemente a las personas mayores, registrándose un lamentable promedio de 178 muertes por semana.

“La cifra podría aumentar considerablemente, porque aún quedan varias semanas de invierno y frías temperaturas”, afirma el geriatra de Fundación Las Rosas, Dr. Alejandro Ceriani. Ante esta situación resulta fundamental tomar precauciones y así evitar complicaciones producto de los virus respiratorios y las enfermedades de base que suelen tener estos pacientes.

Según el geriatra, lo primero es reforzar la importancia de proteger a la ciudadanía a través de la vacunación. “Tanto en aquellas personas mayores frágiles o robustas, es fundamental que se cumpla la vacunación estacional contra la influenza, que ha demostrado ser segura, efectiva y protege contra la posibilidad de desarrollar cuadros de gravedad, ingresos hospitalarios, a unidades de cuidados intensivos y a morir a causa de estas enfermedades respiratorias”.

Además, sugiere que en caso que una persona se encuentre con un cuadro respiratorio, aunque sea leve, lo mejor es tomar resguardos: “Evitar el contacto directo con cualquier persona que presente síntomas respiratorios y, en caso de presentarlos, tratar de no acercarse a otras personas, especialmente al grupo de riesgo más vulnerable”.

Por lo que añade, “sigue siendo indispensable el lavado de manos con agua y jabón, de forma periódica y, sobre todo, después de toser, estornudar o tras el contacto con otra persona. Se puede continuar utilizando, alcohol gel”.

Enfermedades Crónicas

El profesional explica que, dentro de las medidas de prevención, es de suma relevancia el monitoreo de las enfermedades crónicas, velar por una adecuada alimentación e hidratación y el acceso a los medicamentos recetados que el adulto mayor pueda tener.

“Se considera de mayor riesgo a todas las personas mayores de 65 años, con especial énfasis en aquellos más frágiles y, aquellos adultos de cualquier edad, que sean portadoras de enfermedades o condiciones de riesgo como enfermedades pulmonares crónicas, diabetes, hipertensión arterial, obesidad, insuficiencia cardiaca, hepática o renal avanzadas, personas con cáncer, enfermedades autoinmunes y todos aquellos que tengan alguna inmunodeficiencia”, añade el doctor Ceriani.

Es por ello, amplía, “cuando se descompensa una persona mayor, hay que tener en cuenta que, ocasionalmente, las manifestaciones de las enfermedades pueden tener una presentación diferente a las de los más jóvenes. Si el adulto mayor presenta un cambio agudo en su estado general y se aprecia física, cognitiva o funcionalmente muy diferente, puede ser el reflejo de una enfermedad potencialmente grave, aun cuando no tenga los síntomas respiratorios habituales”.

Por tanto, tener un adecuado soporte y vigilancia familiar, conocer las redes asistenciales y mantener controles médicos periódicos, puede ayudar a prevenir complicaciones y pesquisar a tiempo descompensaciones. 

Cuidados en Fundación Las Rosas

En los 28 Hogares de Fundación Las Rosas, también se han tomado medidas para reforzar el cuidado de sus residentes, ante los duros frentes de mal tiempo y frío que llegaron este invierno.

Al respecto, la directora de Desarrollo de la Fundación, Tatiana Viveros, comenta que “Los residentes han sido vacunados y al interior de los Hogares mantenemos el uso obligatorio de mascarillas para cuidadores y visitas, para así prevenir eventuales contagios. Además, debemos seguir calefaccionando los hogares en estos días fríos y evitar cambios bruscos de temperatura”, señala.

Esta situación ha elevado los costos de los hogares, por lo que la Fundación recuerda que siempre se puede aportar a través del sitio www.fundacionlasrosas.cl.