La NASA, ESA (Agencia Espacial Europea) y JAXA (Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón) se unieron para documentar, a través de datos satelitales, los cambios en el medio ambiente y en la sociedad a raíz del Covid-19.
En una colaboración sin precedentes, las tres agencias espaciales han creado el Panel de Observación de la Tierra COVID-19, que integra múltiples registros de datos satelitales con herramientas analíticas para permitir un seguimiento, fácil de usar, de los cambios en la calidad del aire y el agua, el cambio climático, la actividad económica y agricultura.
Este recurso brinda al público una herramienta única para investigar los impactos a corto y largo plazo de las restricciones relacionadas con la pandemia implementadas en todo el mundo. El tablero continuará creciendo con nuevas observaciones agregadas en los próximos meses a medida que la economía mundial se reabra gradualmente.
Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la NASA explicó que “cuando comenzamos a ver desde el espacio cómo los patrones cambiantes de la actividad humana causados por la pandemia estaban teniendo un impacto visible en el planeta, sabíamos que si combinamos recursos, podríamos aportar una nueva herramienta analítica poderosa”.
Los cambios en la calidad del aire en todo el mundo estuvieron entre los primeros impactos notables, dada la solicitud en diversos países de permanencia en el hogar relacionados con la pandemia y las reducciones en la actividad industrial que surgieron de las observaciones satelitales.
Los cambios en otro componente crítico de nuestra atmósfera, el dióxido de carbono (CO2), se destacan en el tablero de instrumentos para investigar cómo las reacciones globales y locales a la pandemia han cambiado las concentraciones de este gas de efecto invernadero que calienta el clima.
También se han informado cambios recientes en la calidad del agua en algunos lugares que suelen tener actividades humanas intensas, como la industria y el turismo, que han disminuido durante la pandemia.
Las observaciones desde el espacio a lo largo del tiempo de la actividad en los puertos, los automóviles estacionados en los centros comerciales y las luces nocturnas en las zonas urbanas se pueden utilizar como indicadores de cómo se han visto afectados sectores específicos de la economía. Los datos satelitales de cada agencia y los datos comerciales comprados por la NASA y la ESA se presentan en el tablero para cuantificar estos cambios en Los Ángeles; el puerto de Dunkerque, Francia; Gante, Bélgica; Beijing, y otros lugares.