Junji Maule entrega nueve claves para un proceso seguro y tranquilo

Con la llegada de marzo, comienzan las clases en todos sus niveles. Los jardines infantiles no son la excepción, y en el caso de la Junji, los párvulos nuevos inician sus actividades el jueves 3, mientras que los antiguos, el martes 8. Esta es una instancia crucial para niñas, niños y familias, sobre todo para los que asisten por primera vez.  

En la región del Maule, los jardines infantiles de la Junji abrirán sus puertas con especial preocupación por el respeto de las medidas de higiene y seguridad frente a la pandemia. A la fecha, 64 de ellos ya cuentan con el “Sello Covid”, certificación de la ACHS que acredita el correcto cumplimiento de los protocolos de prevención para realizar actividades pedagógicas y laborales en condiciones seguras.

El director de Junji en la región del Maule, Adolfo Martínez; destacó la importancia de la educación parvularia presencial e indicó que “es fundamental que los niños y niñas puedan acceder a nuestros jardines infantiles y que los padres tengan la confianza de que estarán en lugares seguros”. La autoridad añadió que “Sabemos que quizá para algunos niños o niñas puede ser complicado ingresar por primera vez o volver después de un receso, por eso es importante que los padres les entreguen seguridad y los animen en este tiempo. Nuestros equipos están completamente capacitados para apoyarlos en esta tarea de adaptación y para atender con las medidas preventivas en contexto de pandemia”.

Por lo anterior y además de relevar la importancia de respetar los protocolos Covid dispuestos por el jardín infantil, la JUNJI Maule entregó los siguientes consejos para el proceso de familiarización:

  1. Que la asistencia sea permanente: Además de ser la educación un derecho, asistir presencialmente será fundamental para el aprendizaje, así como para su bienestar socioemocional. La asistencia regular permitirá que niñas y niños se familiaricen con el espacio educativo y participen con mayor facilidad en las experiencias de aprendizaje.
  2. Es importante transmitir tranquilidad: Los adultos deben animar y dar seguridad. Es necesario explicar con lenguaje sencillo sobre la nueva etapa que comienza, escuchar y acoger sus inquietudes.
  3. Ajustar previamente como familia los horarios de acostarse y levantarse: para que se acostumbren a la nueva rutina del jardín. Que niñas y niños duerman las horas que necesitan.
  4. Cada niño y niña tiene su propio ritmo: Es importante estar atentos a las señales verbales y no verbales para entregarles una respuesta oportuna a sus necesidades y que les haga sentirse seguros. Si el niño o niña demuestra pena o llora, la recomendación es acogerlo y empatizar con sus sentimientos.
  5. La comunicación es clave: Familias y equipos educativos deben tener permanente contacto, así existirá retroalimentación sobre qué siente y qué necesita el niño(a).
  6. Contar al equipo educativo sobre la niña o niño para que lo vayan conociendo: cómo le gusta que lo llamen, cuáles son sus juegos preferidos, sus características, etc.
  7. Lactancia: si se da leche, extraer y entregar la leche al equipo del jardín para que la mantengan refrigerada y se la den a su bebé cuando corresponda. También, existe la posibilidad de amamantar en el mismo recinto, en salas de lactancia.
  8. Informarse sobre el proyecto educativo: el equipo educativo que conforma el jardín, y las educadoras y técnicas que tendrán más contacto con la niña o niño.
  9. Visitar el jardín infantil unos días antes: para familiarizarse con el lugar; se puede pasar por el frontis o llevar a la niña o niño por las calles cercanas para que conozca el entorno. 

Desde la Junji reafirmaron su compromiso con la educación parvularia presencial, destacando que cumplen con todos los protocolos de seguridad para la prevención del covid-19. Todavía hay cupos disponibles en algunos jardines infantiles de la región, los que se pueden consultar en cada establecimiento.