Para continuar promoviendo la colaboración y asociatividad entre ellas, PRODEMU creó el taller “Sembrando redes” con foco en el cooperativismo y la comercialización.
El 15 de octubre se conmemoró un nuevo día de la mujer rural, fecha establecida por la Asamblea General de la ONU desde el año 2007 con el objetivo de reconocer el trabajo de la mujer y su contribución en el desarrollo rural y agrícola, la erradicación de la pobreza y la seguridad alimentaria.
Año a año PRODEMU –fundación que preside la Primera Dama Cecilia Morel- se suma a estas conmemoraciones donde se reflexiona sobre su rol, necesidades y desafíos. Al respecto Paola Diez Berliner, directora nacional de PRODEMU, explicó que ad portas del año 2022 “la mujer rural es clave para la subsistencia y sostenibilidad del mundo, son las preservadoras de las tradiciones que van transmitiendo de generación en generación, son quienes conservan y resguardan la cultura misma del campo, con sus diversidades y de lo que es nuestro país en sus orígenes”.
Entre los desafíos que enfrentan las mujeres rurales, identificados por PRODEMU gracias a su trabajo que desde 1992 ha entregado formación a más de 33 mil mujeres, se encuentra la triple jornada laboral, consecuencia de estereotipos de género fuertemente heredados culturalmente y que implica la combinación de su tiempo para la atención de niños y adultos mayores con quehacer doméstico, trabajo dependiente o independiente y labores propias del campo.
Al respecto, la primera Dama y presidenta de PRODEMU Cecilia Morel señala que “las mujeres rurales son esencialmente multiactivas, es decir, combinan sus actividades agrícolas asalariadas, con actividades no agrícolas, que van variando según el periodo del año, su ciclo vital y otras circunstancias familiares o del entorno, por ello, este programa se adapta territorialmente a las realidades complejas y distintas que viven a lo largo y ancho del país. Las seguiremos apoyando desde los distintos programas de Prodemu”.
Otro desafío que plantean es la superación de la brecha tecnológica, donde sólo 1 de 4 mujeres rurales tiene conexión a internet. Para abordar esta dificultad que se hizo urgente debido a las restricciones de la pandemia, PRODEMU creó la Ruta del Empoderamiento digital cuyo objetivo fue abordar una necesidad social y económica, especialmente en las emprendedoras del mundo campesino, quienes aprendieron a usar las redes sociales como un espacio para comercializar sus productos, aportando al desarrollo de su autonomía económica a pesar del encierro.
La realidad de las mujeres rurales desde una perspectiva de género fue abordada en el estudio “Mujeres en la Agricultura Familiar Campesina en Chile” realizado por el Centro de Estudios de Género de la fundación en enero de 2021, que determinó que un 81% de las mujeres se siente empoderada. Entre las causas que generan esta percepción de empoderamiento se encuentran que un 61,9% señaló que trabaja en su hogar en pequeña producción agrícola, lo que habla de ciertos niveles de autonomía económica y que un 71,4% señala que pertenece a alguna organización social, lo que nos da a entender la importancia de las redes y la asociatividad para su empoderamiento.
La Directora Regional de PRODEMU, Valeri Santander explicó que “tenemos programas que acompañan a las mujeres rurales por tres años y que les permiten crecer no solamente en su autonomía económica, con unidades productivas, sino también en su organización y su liderazgo. Para nosotros es importante destacar el trabajo de las mujeres rurales porque no solamente se da en el campo, también en la casa, las mujeres rurales tienen hasta tres jornadas laborales, hay una brecha en la conexión que tienen las mujeres rurales, hay mujeres que no tienen acceso a los servicios y es por eso que nos hemos trasladado hasta el territorio para poder conocer a mujeres, poder conocer su historia y contarles sobre lo que estamos trabajando y para que se sigan sumando nuevas mujeres a los programas de PRODEMU”.
Para apoyar y potenciar la organización entre mujeres, este 2021 se creó el taller “Sembrando redes”, cuyo objetivo es dar respuesta a una necesidad de las participantes del programa mujeres rurales, quienes requerían apoyo para continuar su trabajo colaborativo. “Este taller pretende enfocarse en el cooperativismo y la comercialización como eje central, entregando las herramientas que ellas necesitan para continuar su desarrollo”, señaló Paola Diez.