2.815 alumnos de escuelas rurales maulinas podrán acceder a diagnóstico de aprendizajes

Un total de 2.815 alumnos pertenecientes a 385 escuelas de la región, entre ellas las con menor conectividad, podrán acceder a recursos impresos Mineduc para que se diagnostiquen sus aprendizajes socioemocionales y pedagógicos en cuanto a los contenidos priorizados el año pasado.

Así lo hizo saber el secretario regional ministerial de Educación, Carlos Azócar, de visita en la escuela Teno que ya cuenta con clases presenciales, al tiempo que explicaba que la iniciativa a nivel nacional considera a 3.200 establecimientos rurales.

La máxima autoridad de la cartera en el Maule detalló que el Diagnóstico Integral de Aprendizaje (DIA), de la Agencia de Calidad de Educación, se creó para que directivos y docentes cuenten con información sobre los aprendizajes de los estudiantes en Lectura y Matemática, para evaluar el bienestar de los alumnos en contexto de pandemia a través de reportes personalizados e inmediatos, para que las escuelas puedan tomar decisiones pedagógicas basadas en evidencia y así planificar el año escolar.

“Este diagnóstico que estamos aplicando en todos los estudiantes en la Región del Maule y especialmente en la escuela Rurales de nuestra Región donde necesitamos saber cómo nuestros alumnos están… de tal manera que con esa información podamos ver en qué nivel están y cómo programar los aprendizajes de acuerdo a la priorización curricular para el presente año. Es muy importante lo que estamos haciendo como Gobierno, como Ministerio de Educación de lograr recuperar y nivelar aprendizajes, especialmente en los sectores rurales donde estaremos aportando material impreso para ello. Como profesor, ex director de escuela rural y ahora cómo seremi creo que muy importante que nuestros niños y los docentes de las escuelas rurales tengan la información para poder preparar todo lo que tiene que ver con los aprendizajes para el año 2021”, expresó Azócar.

Una de las docentes de la escuela, la profesora Carolina Menares aseguró que la posibilidad de contar con herramientas para poder evaluar la situación de los estudiantes y reforzar contenidos o partir con materias nuevas en el trabajo presencial y remoto, es extremadamente útil para los profesores. Agregó que aunque en su establecimiento pudieron descargar el material desde internet y aplicarlo, reconoce el valor que los recursos “en papel” suponen para sus colegas de escuelas y liceos más lejanos a los centros poblados.

“Un diagnóstico la verdad es que bastante oportuno; muy acorde a los contenidos y objetivos priorizados que trabajamos el año anterior, pero por supuesto, estamos como establecimiento, muy agradecidos de todo el material impreso que se pueda recibir y que pueda ser entregado nuestros estudiantes ya que facilita totalmente el proceso de enseñanza aprendizaje”, enfatizó la profesora de Ciencias Naturales y Matemática.

La entrega de material y el consecuente proceso de diagnóstico se dan en el contexto del plan ‘Chile recupera y aprende’, que apunta a hacerse cargo de los elementos centrales de los efectos de la pandemia en niños y jóvenes, como explicó en Santiago el ministro de Educación Raúl Figueroa quien, acompañado del Secretario Ejecutivo de la Agencia de la Calidad de Educación, Daniel Rodríguez, calificaron esta medición inicial como el primer paso para que las escuelas puedan recuperar sus avances en el aprendizaje de los educandos.

CONTEXTO ESCUELAS RURALES 

En Chile existen 3.317 escuelas rurales, que corresponden al 30% del total país, con una matrícula total de cerca de 300 mil estudiantes, establecimientos ubicados en las localidades con más dificultades para continuar su educación de forma remota. En el caso de las escuelas rurales, a inicios de año comenzó la entrega de material impreso para que establecimientos con menos de 400 alumnos de hasta 8° básico, puedan realizar este análisis durante las primeras semanas de clases.

A la fecha, cerca de 680 escuelas rurales, en comunas que no están en cuarentena, han iniciado clases con algún grado de presencialidad, y siguiendo los protocolos sanitarios establecidos.