Los especialistas en psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Maule, compartieron recomendaciones para cuidar la salud mental con la llegada de marzo y el cierre de las vacaciones.
La llegada de marzo representa para la mayoría de la población un momento especialmente ajetreado, el cual muchas veces si no se sabe cómo abordar adecuadamente, puede generar diferentes complicaciones, tema sobre el cual el equipo de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Maule (UCM), entregó diferentes claves para un adecuado retorno a las clases virtuales y el teletrabajo, cuidando la salud mental especialmente luego de haber pasado las vacaciones en fase 1 producto por el impacto del COVID-19.
Esta preparación, comentó el Dr. Daniel Jiménez Zulic, psiquiatra y académico Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Maule, se debe abordar aprovechando la oportunidad que brindan las mismas vacaciones. “Estas vacaciones nos pueden servir para recuperar fuerzas, pero también para proyectar, de acuerdo con la experiencia vivida, una mejor forma de enfrentar la rutina próxima y el comienzo de un nuevo año académico o laboral”, afirmó.
“Quizás lo más complejo de enfrentar este año es la mantención de la incertidumbre y en este sentido puede ser más útil tratar de focalizarse en los aspectos positivos que nos puede traer, sobre todo, pensando que ya vivimos este año prácticamente completo con restricciones”, afirmó.
SETTING MENTAL
Pensando en el teletrabajo y las clases virtuales, expuso el doctor Jiménez, un buen proyecto puede ser cómo separar los espacios para que nos facilite el cambio de setting mental –entorno mental- entre el trabajo o estudios y los momentos de descanso. “Si me conecto en mi pieza o comedor, debo habilitar un biombo o separador de ambientes que me permita minimizar distracciones, pero a la vez cambiar el paisaje y evitar fusionar todas las actividades en un ambiente”, sostuvo.
En este sentido, agregó el académico de Medicina de la UCM, es importante para la vuelta volver a separar espacios de descanso. “Por ejemplo, no mezclar las comidas con las actividades, lograr parcializar actividades más que intentar ocupar hasta el último minuto. Para poder seguir funcionando y cuidar a otros es necesario cuidarse uno mismo”, expresó.
Finalmente, el doctor Jiménez, advirtió que también se podría caer en la tentación de tratar de recuperar tiempo o adelantar estudiando una materia que se requiere o que no quedo clara, o reformar el currículo para salir en busca de un nuevo trabajo, lo que puede ser útil y positivo, siempre que no nos lleve las vacaciones en ello. “Por lo mismo, puede ser útil planificar los tiempos y reservar espacios de descanso, avanzar en lo que más se pueda, pero luego lograr desentenderse y darse la posibilidad de descansar y relajarse”, puntualizó.